BIENVENIDO EL ALTAVOZ A LA CATÓLICA
Por
Freddy Cajamarca
Estudiante de Derecho
Tercer semestre
Hoy me corresponde el honor de participar como columnista de opinión en el lanzamiento de éste gran proyecto, el cual, nace al interior de un grupo de estudiantes inquietos que vieron la necesidad de crear un canal de comunicación entre los alumnos y la Universidad, el mismo que a decir verdad estaba en mora de ser creado. Considero importante resaltar que si bien es cierto casi todas las iniciativas nace en un grupo reducido de personas, no deja de ser un proyecto de toda la comunidad educativa, ya que se necesita de la participación de todos nosotros de una u otra forma para que nuestro periódico estudiantil tenga el alcance que se merece. Somos nosotros como integrantes de esta comunidad educativa llamada UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA los encargados de trascender como la generación que da inicio a éste proyecto.
Los medios escritos son masivos y tienen la facultad de poder llegar con gran facilidad por su rápida difusión y distribución, además, a los medios escritos se les tiene más credibilidad porque se respaldan con datos y por lo general los reportajes son de mucha importancia por su documentación. Se dice que la prensa es más objetiva, porque se respalda con documentos, y esto le da más credibilidad. Por otro lado, los medios escritos nos permiten plasmar en el papel las diferentes inconformidades, inquietudes, ideas, proyectos, agradecimientos, reconocimientos o cualquier otro aspecto que se quiera resaltar. Es decir, nos permiten alzar la voz para dar a conocer nuestros pensamientos.
El artículo 19 de La Declaración Universal de los Derechos Humanos consagra la libertad de expresión como un derecho fundamental. “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión, lo que implica el derecho a no ser molestado por sus opiniones y el de investigar, recibir y difundir, sin consideración de fronteras, las informaciones y las ideas a través de cualquier medio de expresión”.También, la Constitución colombiana garantiza la libertad de conciencia (Art. 18) para que “nadie sea molestado por razón de sus convicciones o creencias, ni compelido a revelarlas, ni obligado a actuar contra su conciencia”.
Este es pues nuestro marco legal para lograr llevar a cabo nuestro cometido de alzar la voz, no como contestatarios e irreflexivos entes pasionales, sino como estudiantes críticos y reflexivos que con argumentos generan posiciones serias que merecen ser tenidas en cuenta. Por otro lado, nuestro periódico nos permite dar a conocer el trabajo que se lleva acabo al interior de la universidad ya que desafortunadamente al no contar con un medio de expresión como éste ¿Cuántos trabajos adelantados por docentes y estudiantes quedan en el anonimato y terminan olvidados sin darse a conocer? ¿Cuántas ponencias, investigaciones, ensayos, entre otras, no son dignas de ser conocidas por toda la comunidad estudiantil? ¿Cuántos espacios de opinión se pueden incentivar? ¿Cuántos encuentros de estudiantes se pueden generar? y lo más importante, a través de este medio se abre la posibilidad de dar a conocer la opinión y posición de los estudiantes de la CATÓLICA en el medio universitario, es decir, llevar nuestra academia al exterior de la Universidad.
Los estudiantes de esta generación son criticados por las generaciones anteriores en su poco interés por la lectura y su escasa capacidad para escribir “SE LEE MUY POCO Y SE ESCRIBE MENOS” afirman, y talvez tengan razón, ya que hoy los adelantos tecnológicos televisión, Internet, juegos interactivos, dispositivos de audio y video, portátiles, entre otros, hacen que el tiempo sea utilizado en estos, dejando de lado la metería prima de todo estudiante universitario, los Libros; seguramente es una consecuencia desafortunada de la modernización y globalización a la que nos vemos enfrentados día a día. Pero nosotros tenemos el deber moral y profesional de demostrar lo contrario, de trascender, de dejar huella, de no pasar inadvertidos por el claustro universitario y esta oportunidad que nace hoy es una forma de hacerlo, así que no dejemos pasar este espacio que se nos abre gracias a la iniciativa de un grupo de estudiantes con el apoyo institucional.
La importancia de los medios de comunicación en las sociedades políticamente avanzadas es incuestionable. Desde que Edmund Burke, estadista y filósofo liberal del siglo XVIII, pronunciara en el Parlamento de Londres la frase "Hay tres poderes en el Parlamento. Pero allí, en la galería de los periodistas está el cuarto poder, el más importante de todos", se ha popularizado la expresión y no se cuestiona el valor que los medios tienen en el control de la actividad de los otros poderes. Ese cuarto poder, consciente o inconscientemente, crea o recrea la cultura, determina como nos vemos a nosotros mismos, en ocasiones sentencian antes que los jueces, sus titulares derrocan gobiernos, sus editoriales generan nuevas leyes y, en definitiva, refuerza nuestras convicciones y actitudes y afecta nuestra conducta.
Así que en nuestras manos esta el llevar a buen termino esta iniciativa, el no dejarla naufragar en la indeferencia y la desidia, el comprometernos en nuestro proyecto y aprovecharlo de la mejor forma, tomarnos el tiempo de escribir y leer, involucrarnos de manera participativa, critica y reflexiva; aportar para construir y no criticar para destruir, si esto se hace y un medio de expresión como nuestro periódico nos permite crecer como estudiantes, denunciar nuestras debilidades y fortalezas, generar espacios y lazos de amistad e integración, propiciar unas mejores condiciones de trabajo mejorando los recursos y ayudas con las que debemos contar como miembros de la universidad y ayudar a posesionar nuestra universidad en el medio que a su vez será nuestro beneficio, si esto es así entonces debemos afirmar alzando nuestra voz sin temor y con orgullo BIENVENIDO EL ALTAVOZ A LA CATÓLICA.
Los medios escritos son masivos y tienen la facultad de poder llegar con gran facilidad por su rápida difusión y distribución, además, a los medios escritos se les tiene más credibilidad porque se respaldan con datos y por lo general los reportajes son de mucha importancia por su documentación. Se dice que la prensa es más objetiva, porque se respalda con documentos, y esto le da más credibilidad. Por otro lado, los medios escritos nos permiten plasmar en el papel las diferentes inconformidades, inquietudes, ideas, proyectos, agradecimientos, reconocimientos o cualquier otro aspecto que se quiera resaltar. Es decir, nos permiten alzar la voz para dar a conocer nuestros pensamientos.
El artículo 19 de La Declaración Universal de los Derechos Humanos consagra la libertad de expresión como un derecho fundamental. “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión, lo que implica el derecho a no ser molestado por sus opiniones y el de investigar, recibir y difundir, sin consideración de fronteras, las informaciones y las ideas a través de cualquier medio de expresión”.También, la Constitución colombiana garantiza la libertad de conciencia (Art. 18) para que “nadie sea molestado por razón de sus convicciones o creencias, ni compelido a revelarlas, ni obligado a actuar contra su conciencia”.
Este es pues nuestro marco legal para lograr llevar a cabo nuestro cometido de alzar la voz, no como contestatarios e irreflexivos entes pasionales, sino como estudiantes críticos y reflexivos que con argumentos generan posiciones serias que merecen ser tenidas en cuenta. Por otro lado, nuestro periódico nos permite dar a conocer el trabajo que se lleva acabo al interior de la universidad ya que desafortunadamente al no contar con un medio de expresión como éste ¿Cuántos trabajos adelantados por docentes y estudiantes quedan en el anonimato y terminan olvidados sin darse a conocer? ¿Cuántas ponencias, investigaciones, ensayos, entre otras, no son dignas de ser conocidas por toda la comunidad estudiantil? ¿Cuántos espacios de opinión se pueden incentivar? ¿Cuántos encuentros de estudiantes se pueden generar? y lo más importante, a través de este medio se abre la posibilidad de dar a conocer la opinión y posición de los estudiantes de la CATÓLICA en el medio universitario, es decir, llevar nuestra academia al exterior de la Universidad.
Los estudiantes de esta generación son criticados por las generaciones anteriores en su poco interés por la lectura y su escasa capacidad para escribir “SE LEE MUY POCO Y SE ESCRIBE MENOS” afirman, y talvez tengan razón, ya que hoy los adelantos tecnológicos televisión, Internet, juegos interactivos, dispositivos de audio y video, portátiles, entre otros, hacen que el tiempo sea utilizado en estos, dejando de lado la metería prima de todo estudiante universitario, los Libros; seguramente es una consecuencia desafortunada de la modernización y globalización a la que nos vemos enfrentados día a día. Pero nosotros tenemos el deber moral y profesional de demostrar lo contrario, de trascender, de dejar huella, de no pasar inadvertidos por el claustro universitario y esta oportunidad que nace hoy es una forma de hacerlo, así que no dejemos pasar este espacio que se nos abre gracias a la iniciativa de un grupo de estudiantes con el apoyo institucional.
La importancia de los medios de comunicación en las sociedades políticamente avanzadas es incuestionable. Desde que Edmund Burke, estadista y filósofo liberal del siglo XVIII, pronunciara en el Parlamento de Londres la frase "Hay tres poderes en el Parlamento. Pero allí, en la galería de los periodistas está el cuarto poder, el más importante de todos", se ha popularizado la expresión y no se cuestiona el valor que los medios tienen en el control de la actividad de los otros poderes. Ese cuarto poder, consciente o inconscientemente, crea o recrea la cultura, determina como nos vemos a nosotros mismos, en ocasiones sentencian antes que los jueces, sus titulares derrocan gobiernos, sus editoriales generan nuevas leyes y, en definitiva, refuerza nuestras convicciones y actitudes y afecta nuestra conducta.
Así que en nuestras manos esta el llevar a buen termino esta iniciativa, el no dejarla naufragar en la indeferencia y la desidia, el comprometernos en nuestro proyecto y aprovecharlo de la mejor forma, tomarnos el tiempo de escribir y leer, involucrarnos de manera participativa, critica y reflexiva; aportar para construir y no criticar para destruir, si esto se hace y un medio de expresión como nuestro periódico nos permite crecer como estudiantes, denunciar nuestras debilidades y fortalezas, generar espacios y lazos de amistad e integración, propiciar unas mejores condiciones de trabajo mejorando los recursos y ayudas con las que debemos contar como miembros de la universidad y ayudar a posesionar nuestra universidad en el medio que a su vez será nuestro beneficio, si esto es así entonces debemos afirmar alzando nuestra voz sin temor y con orgullo BIENVENIDO EL ALTAVOZ A LA CATÓLICA.
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